Privatización: ¡Menos del uno por ciento! (1977)
Denuncia de la parálisis en los planes para privatizar empresas estatales
La más próspera de las industrias nacionales, la fabricación espuria de papel moneda, ha llegado a poner en circulación nada menos que 100 BILLONES 500 MIL MILLONES de pesos moneda nacional al 23 de julio último. Si recordamos que el 23 de marzo de 1976 existía un circulante de 20 billones y medio de pesos de la misma moneda, llegamos a la conclusión de que en quince meses de gobierno militar se ha quintuplicado la existencia de billetes sin respaldo. El ritmo de emisión, medido en moneda constante, es levemente menor al practicado irresponsablemente por el gobierno de Isabel Perón, pero no debemos olvidar la espectacular captación del ahorro privado por parte del Estado y el incremento casi intolerable de la presión tributaria, lo cual nos inclina a pensar que la grave situación económica ha empeorado. La inflación actual que no ha respetado ni respetará tregua alguna mientras se siga emitiendo dinero sin respaldo, continuará impertérrita su sendero de estragos, en tanto que algo más peligroso aún, la hiperinflación subyacente de cuatro dígitos, amenaza con poner el corolario a nuestros infortunios, sin duda el justo castigo a la insensatez.
La causa sigue siendo la de siempre: el excesivo gasto público, en especial el atinente al déficit de 770 empresas estatales obsoletas que inexplicablemente aún siguen en manos del Estado. De estas 770 empresas sólo 30 serían privatizadas en este año, según los planes oficiales; pero de estas 30 «posibles» sólo cinco (por cierto las menos importantes), tienen los pliegos aprobados para su venta, según lo acaba de declarar el interventor de la Corporación de Empresas Nacionales. Son ellas: Hilanderías Luján, Fábrica Argentina de Caños de Acero e Industrias Electromecánicas Mauricio Silbert S.A., Mancuso y Rossi S.A.; Compañía Papelera del Norte de Santa Fe y Textiles Viedma S.A.
¡Menos del uno por ciento del total! Un año de gobierno revolucionario para extirpar tan poca cosa del cáncer nacional demuestra que, a pesar de las proclamadas intenciones de la Junta Militar, no hay en los niveles medios suficiente convicción para desmantelar desde sus mismos cimientos el régimen comunizante heredado. Una invisible trama de intereses, privilegios laborales, pasiones enfermizas, prejuicios y, sobre todo, la acción degradante del régimen peronista anidado en muchos cerebros no peronistas, actúa con asombrosa tenacidad asumiendo la forma de verdaderos anticuerpos de aquella estructura totalitaria que se resiste a ser destruida.
Las veinte principales empresas de servicios públicos que no serán privatizadas, según se afirmó, tales como SEGBA, Ferrocarriles, YPF, GAS DEL ESTADO, Entel, etc., arrojarán este año, según cálculos oficiales sin duda optimistas, una pérdida de 25 BILLONES de pesos viejos, o sea, más de 600 millones de dólares.
Desde el punto de vista moral, estas empresas provocan al país un daño mayor que el económico: son centros donde no todos trabajan como se debe, algunas constituyen verdaderas escuelas de pasar el día sin hacer nada, donde la responsabilidad se diluye hasta el infinito, perjudicando al usuario y al país con la ineficiencia y el desgano; son verdaderos santuarios del privilegio feudal en los que todo el mundo aprende a realizar el menor esfuerzo gozando de inadmisibles «conquistas» que ofenden a los verdaderos trabajadores que deben pagarlas. En fin, un viejo drama nacional que no todos conocen y para el cual no hay otra solución que la drástica privatización de todo lo que sea posible privatizar
O se detienen las máquinas de imprimir dinero o el país va a sucumbir en la hiperinflación.
© Enrique Arenz. (Publicado en Premisa en el número de Agosto de 1977)